7 consejos para conectar con tus necesidades sin descuidar tus responsabilidades
Es muy posible que estés sintiendo, o hayas sentido en algún momento de tu vida, que no sabes cómo lidiar con las presiones y demandas que se presentan en tu vida
¡Son muchas cosas! El trabajo, la familia, los amigos, cuentas por pagar, viajes por hacer, expectativas a cumplir, cambios, etcétera.
Todos estos factores actúan como estímulos que despiertan las emociones que experimentas a diario y envían señales de todo tipo a tu cuerpo y mente para que responda de cierta forma.
Miedo, placer, furia, tristeza, alegría, soledad, amor, pesimismo, asco, sorpresa, incertidumbre, ansiedad y vergüenza, entre otras, coexisten en tu ser. A veces experimentas un poco más de alguna emoción, otras veces más de otras y tantas veces un poco de todas.
¡¿No has sentido que te encuentras de repente y sin haberlo elegido viajando en una especie de montaña rusa de emociones?!
Quizás llegues a puntos de gran euforia y bajes a pique de repente, otras veces simplemente recorras caminos monótonos por largos períodos.
Es muy posible que en ciertas ocasiones hasta llegues a perder el control de tus actos y termines haciendo o diciendo cosas que no deseabas por situaciones que no lo ameritan. Otras veces es posible que no tengas reacción alguna… cuando quizás deberías reaccionar.
¡Estamos acelerados y adormilados al mismo tiempo!
Sea cual sea tu situación emocional, seguramente pretendes, y te exiges seguir con tus actividades laborales, familiares y sociales; simulando que no pasa nada, ¿no es cierto?
Anhelas ser igual de productivo y estable en todo momento. Esto es simplemente algo casi imposible de lograr. Pero tranquilo que no eres el único que se presiona por lograrlo.
Si tu estrategia es desconocer tus emociones, ignorar lo que sientes, vedar tu alegría o tu dolor y jugartela al super poderoso, al hombre o mujer máquina… entonces seguramente pagarás un alto precio por ello.
Tu cuerpo y tu mente necesitan que atiendas a tus emociones. Estas tienen una razón de ser y cada una de ellas te envía un mensaje para que tomes acción.
Es importante que te des un tiempo para reflexionar qué hechos o situaciones las están generando, que consecuencias traen las mismas a tu vida y que respuesta sería bueno tomar en cada caso.
El único que puede hacer esto eres tu. No puedes delegar en nadie más esta tarea. Tu tienes la llave para abrir la puerta hacia tu yo más profundo y tienes la llave para sepultarlo.
Sea lo que sea que tu decidas hacer con respecto a tus emociones, esto tendrá un fuerte impacto en tu ser, tus relaciones, tu futuro, tu salud y tu vida en general.
Es importante dedicar tiempo y energía a estar emocionalmente conectado contigo mismo. Es mejor hacerlo «por las buenas» antes que «por las malas».
A continuación compartiré algunos consejos que te permitirán conectar con tus emociones para poder luego administrarlas más inteligentemente. Estos consejos no te quitarán más de 15-30 minutos diarios y te redituarán en muchos beneficios :)
En lo personal los quiero compartir por el impacto positivo que han tenido en mi vida.
7 consejos para conectar con tus emociones:
1) Dedícale algún tiempo a reflexionar sobre tu situación actual. Hazte un scan periódico de tus emociones y sentimientos. ¿Son mayoritariamente positivos? ¿Son muy negativos? ¿Por qué? ¿Qué cosa los generan? No necesitas esperar a que sea Año Nuevo o tu cumpleaños para hacerlo.
2) Revisa tu actitud cada vez que alguna circunstancia genere en ti emociones intensas. ¿Qué hechos o creencias avalan tu forma de actuar? ¿Qué podrías haber hecho diferente? ¿Qué te comprometes a hacer en el futuro ante una situación similar?
3) Regálate tiempo para ti solo para hacer aquello que te ayude a despejar la mente. Salir a caminar, tomar un helado, meditar, hacer ejercicio, en fin… este tiempo es super valioso. Si crees que no hay espacio para ninguna otra actividad en tu agenda trata de quitar alguna actividad que creas te quita tiempo innecesario y reemplazala por esta.
4) No te aferres a tus creencias sin antes cuestionarlas y re-cuestionarlas. Lo que ayer podía ser muy cierto para ti, quizás hoy ya no es así. Atrévete a refutar paradigmas obsoletos. Moderniza tus creencias y posiciones frente a las cosas. Quizás un hecho que te molestaba mucho en el pasado ya no te moleste tantos y te atreves a analizar la situación.
5) Practica el soltar y el dejar ir aquello que te mantiene intranquilo. Muchos pensamientos atraviesan tu mente a diario. Intenta dejar ir aquellos que no suman en tu vida. Hazte responsable y toma acción por los que te inquietan para que puedas también calmarlos.
6) Procura escucharte a ti primero que a nadie. Tus anhelos, tu intuición y tus deseos son muy importantes. ¡Valorízalos!, dales su espacio y lugar. ¡No escondas tu propia luz!
7) Mantén una actitud de agradecimiento. Piensa cada día en aquellas cosas por las que agradeces estar vivo. Te sorprenderás al ver cuantas son y cómo esta práctica renueva tu energía.
Un vez que te acostumbres a escuchar y reconocer tus emociones, se te hará más fácil reaccionar en una medida justa y proporcionada a la magnitud de cada situación.
Todo esto seguramente te resulte en mejores decisiones y mayor equilibrio en tu vida.
Muy bueno